Una deliciosa sopa de calabaza para calentar el alma, fácil de preparar pero naturalmente nutritiva. Este es un plato elegante elaborado con Crema Salvadoreña, cubierto con crutones de Queso Frito y semillas de calabaza tostadas para agregar un sabor suave y una textura crujiente. Una sopa con estos toques únicos seguramente impresionará a todos en la mesa.
Ingredientes
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla amarilla mediana
- 2 ramitas de romero fresco
- 4 dientes de ajo
- 6 tazas de caldo de pollo
- 4 tazas de calabaza cortada en cubos
- ⅓ taza de Crema Salvadoreña
- ½ taza de Queso de Freír
- 1 ½ taza de aceite de canola para freír el queso
- ¼ de taza de semillas de calabaza tostadas
- Sal y pimienta
Preparación
- En una olla, a fuego medio-alto, cocinar el caldo de pollo, la calabaza, la cebolla, el romero y el ajo. Dejar hervir, reducir el fuego a bajo, tapar la olla y cocinar a fuego lento durante 30 minutos o hasta que todas las verduras estén tiernas.
- Mientras tanto, en una sartén pequeña sofreír los cubos de Queso de Freír en aceite de canola caliente hasta que se doren. Sacarlos del aceite y colocarlos en un plato forrado con papel toalla para absorber el exceso de aceite. Reservar hasta que la sopa esté lista para servir.
- Cuando la calabaza esté cocida, retirar del fuego y agregar el aceite de oliva. Con una licuadora de inmersión, procesar las verduras en una sopa. Sazonar con sal y pimienta a gusto. Agregar más caldo de pollo si es necesario hasta que quede suave.
- Volver a poner la sopa al fuego hasta que hierva a fuego lento. Reduzca el fuego a bajo y revolviendo, agregar la Crema Salvadoreña. Retirar la sopa del fuego cuando alcance la consistencia deseada. Agregar sal y pimienta si es necesario.
- Verter en tazones de sopa y rociar con Crema Salvadoreña. Adornar con cubos de Queso Frito y semillas de calabaza tostadas.