Una deliciosa sopa de calabaza para calentar el alma, fácil de preparar pero naturalmente nutritiva. Este es un plato elegante elaborado con Crema Salvadoreña, cubierto con crutones de Queso Frito y semillas de calabaza tostadas para agregar un sabor suave y una textura crujiente. Una sopa con estos toques únicos seguramente impresionará a todos en la mesa.