El pollo es un alimento nutritivo, rico, versátil y asequible, así que hay una infinidad de formas de disfrutarlo. Esta receta de Pechugas de pollo rellenas de Queso Blanco y espinaca es una opción rica para comer o cenar cualquier día de la semana; es saludable, rica y baja en carbohidratos.
El Queso Blanco Tropical balancea al sabor y la textura del pollo y las espinacas. Una vez que las pechugas están rellenas con el queso y las verduras, rodéalas con un a tira de prosciutto, que añadirá aún más sabor. El horno hará que los ingredientes se conviertan en una delicia.
Puedes servir estas Pechugas de pollo rellenas de Queso Blanco y espinaca con judías verdes y tostones, o solamente con ensalada y aguacate si quieres mantener el plato bajo en carbohidratos.
Ingredientes
- 2 cucharadas aceite de oliva, divididas
- 1 cebolla pequeña, picada fina
- 2 tazas espinaca fresca, picada
- 1 taza Queso Blanco Tropical, rallado
- 4 pechugas de pollo, sin hueso y piel
- ½ cucharadita sal
- ¼ cucharadita comino molido
- ⅛ cucharadita pimienta negra molida
- 4 rebanadas de prosciutto
- Judías verdes salteadas y tostones para acompañar (opcional)
Preparación
- En una sartén de 12” sobre fuego medio, con una cucharada de aceite de oliva, cocina la cebolla hasta que esté tierna. Añade la espinaca; cocina 3 minutos hasta que estén bien cocidas, removiendo de vez en cuando. Separa los vegetales en un recipiente; y añade ¾ taza Queso Blanco Tropical rallado.
- Con un cuchillo, haz un corte horizontal en cada pechuga de pollo para rellenar. Rellena cada pechuga con la mezcla de espinaca. En una taza pequeña, combina la sal, comino, y pimienta; espolvorea sobre cada pechuga de pollo. Con un palillo, cierra cada apertura de la pechuga.
- Precalienta el horno a 425°F. En una sartén de 12” sobre fuego medio-alto, con una cucharada de aceite, cocina las pechugas hasta que estén doradas por ambos lados. Separa en un plato. Espolvorea la parte superior del pollo con el Queso Blanco Tropical restante (1 cucharada para cada pechuga). Envuelve cada pechuga con una rebanada de prosciutto. Coloca en una bandeja de hornear. Hornea por 15 o 20 minutos hasta que el pollo esté tierno y el prosciutto este dorado. Sirve con judías verdes y tostones si lo deseas.